Durante 2024–2025 la exportación de oro se consolidó como uno de los pilares del sector minero peruano, mostrando un comportamiento dinámico que obliga a empresas y autoridades a tomar decisiones basadas en datos concretos. En el primer trimestre de 2025, las exportaciones de oro de Perú crecieron 52,4% interanual, según el Boletín Estadístico Minero, lo que refleja un repunte significativo en la demanda internacional y en los flujos comerciales.
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Otro indicador clave es el comportamiento acumulado de ventas externas: entre enero y abril de 2025 las exportaciones de oro sumaron US$ 6,272 millones, un incremento de 44.7% respecto al mismo periodo del año anterior, cifra que ilustra tanto la fuerza del metal como la mayor presión sobre las cadenas de suministro y controles fronterizos.
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Sin embargo, estos números positivos ocultan riesgos estructurales que condicionan las decisiones de corto y mediano plazo.
A nivel global, la posición productiva de Perú en la oferta de oro y la dinámica de la demanda internacional (joyería, inversión y reservas) refuerzan la oportunidad comercial, pero también exigen una hoja de ruta que combine formalización, trazabilidad y diversificación de mercados. El análisis de datos de producción y comercio internacional muestra que el país sigue siendo un actor relevante en la producción mundial, lo que obliga a alinear políticas públicas y prácticas empresariales con estándares internacionales.
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